Hace unos minutos me enteré de una historia, una historia donde se juega mucho la confianza, hay! esa palabra tan simple pero a la vez que puede costarte la vida. Confiar?, a veces uno cree que tiene los mejores amigos, las mejores personas a su alrededor, incluso, al mejor novio, o la mejor novia. Yo puedo decir que no he pasado por muchas de estas situaciones, pero las suficientes para saber que la confianza es muchísimo más que algo que se entrega así como así, como un regalito envuelto en papel de regalo. Joder!!! NO, no lo es...es algo que muchos no tienen idea cuan valioso puede ser. Te has puesto a pensar alguna vez, ¿cuántas traiciones hay en el mundo?...por creer que tenemos amigos, de cuanto tiempo, un año?, dos? tres? quince?...es muy difícil saberlo pues en todos los casos a mi me ocurrió. Creo que a pesar de todo es una de las pocas razones que a los 17 años me hacen pensar que debo oír a mi madre y que ella así yo no lo quiera, tiene la razón de muchas cosas...al igual que mi padre, que es un poco más emotivo y digamos, bastante fosforito, que si no le haces caso...no estas haciendo as cosas bien. Es difícil a los 17 una edad donde la adolescencia esta a punto de graduarce y pasar a un titulo de adulto mayor, con una tarjetita que indica que ahora ante la ley te vales por ti mismo. Pero a pesar de todo esto, estas pocas cosas que mencione antes son las que me hacen pensar...Un pequeño pero irónico hecho que me pasó fue que justo el día en que mi ex terminó conmigo, justo ese día en que me sentí engañada, traicionada y mucho más con lo que vino después al enterarme que una amiga también me había traicionado al meterce con esta persona y ya estar en una relación tan solo 24 horas después de que hallamos roto...minutos después de haber terminado esa relación y de que yo solo quería arrancarme el corazón del cuerpo para no sufrir, estuve hablando con mi padre, finjir estar bien, pues era una situación difícil y no podía mostrar mi sufrimiento, confusión, ira, debilidad, en fin no podía motrar toda esa mescla de emociones ante él...Me empezó a hablar, de la nada, hacía mucho que no hablábamos y pues, fue extraño. Yo estaba aún en mi último año de secundaria (un año muy difícil por cierto), estaba en el colegio, tenía 16, y bueno, vivía una vida muy dividida, con lo del colegio y a la vez enamorándome en secreto de esta persona, en un mundo lleno de tabúes...pero a la vez sintiendo, sintiéndome feliz al fin, sentí que tenía una importante razón para sonreír...le entregue toda mi confianza...Ese día de la terrible ruptura, durante la charla con mi padre yo me aguantaba las lágrimas, lloraba por dentro, mi corazón lloraba...mi padre hizo una pausa y me dijo: "Estas creciendo, y estas empezando a parar con nuevas personas, nuevos amigos, y pronto entrarás a la universidad; yo creo que ya tienes la edad suficiente para saber esto, solo te pido que tengas mucho cuidado en quien confías y a quien le das tu confianza pues eso puede costarte muchas cosas. Podrás decirme que no crees que las cosas sean así, pues es difícil pero te lo digo porque no tienes ni la menor idea de cuanto te quiero yo y cuento te protejo, ahora que empiezas a cuidarte y formarte sola, yo solamente tengo la labor de prevenirte porque te amo"...esas fueron sus palabras y luego me contó un secreto, que había estado escondido en mi familia por años, escondido para mi y para alguien muy cercano a mi, resulta que un familiar mio...muy cercano a mi y que quiero bastante, estuvo ausentado cuando y era bastante chica, tendría unos 8 o 9 años, no me acuerdo mucho. Bueno resulta que esta persona se ausento por digamos, un año y unos meses, tal vez un año y medio. Yo no sabía nada de el absolutamente nada, pero no era tonta, yo sospechaba que estaba de viaje por negocios sucios, quizá estaba escondido y la otra opción era que le era infiel a su mujer. Cuando hablaban por teléfono con esta persona nunca me querían pasar la llamada. Resulta que ninguna de mis hipótesis era correcta, pero la primera se acercaba un poco, solo que no estuvo escondido, estuvo preso, preso en una de las peores cárceles, el peor infierno del país, donde en verdad la vida es un infierno. Él no podía hablar ni conmigo ni con la otra persona que tampoco supo nunca esto por teléfono pues se le caían las lágrimas al hacerlo...resulta que un desgraciado, sin corazón y haciendoce llamar su amigo, le falló, lo traicionó y al confiar este familiar plenamente en él, el canalla lo mando a la cárcel, le jugo sucio, y todo el dinero que esta persona tan querida por mi dejó en sus manos, pues no se sabe que le pasó, pues esta persona sin alama y conciencia realmente abuso de su confianza...
No entraré en detalles con esta historia pero, al saberla, mi padre me pidió absoluta discreción, pues hay gente que nunca lo supo, nunca supieron el infierno que vivió mi familia en esas épocas...ese día, 27 de julio del 2007, lo recuerdo pues fue hace casi un año, me sentí tan extraña...Parecía que Dios había elegido a mi padre para que me hable ese día, aquel día que yo tuve el corazón destrozado y con cada segundo que pasaba, me enfermaba más por dentro, me hacia trizas, pedacitos, cada parte de mi corazón. Por confiar en alguien que creí, valía la pena...todo parecía encajar tanto, con la historia de mi padre y lo que me estaba pasando...y ahí supe que todo tiene una razón, y a pesar de mi edad, y mi negligencia ante mis padres, ese día supe que al tenerlos a ellos, sabía que existían personas en las que podía confiar...
La gente dice que la confianza es la base de toda pareja, incluso yo también lo digo: confianza, respeto, comunicación...lo es todo pero, hay veces en que el primer factor se puede convertir en el culpable de que el odio sea la otra cara de la moneda del amor, el factor que impulsa a dar vuelta a esa moneda mágica y convertirla en un mundo sombrío, lleno de odio, sufrimiento e intranquilidad... Hay que tener cuidado, tampoco es que seamos unos paranóicos y que no confiemos en nadie, pero hasta cierto punto...Pues hasta los mejores amigos te fallan alguna vez, no sé si me fallaron pero, hay algo parecido, aunque esa es otra historia. Lo que sé es que siempre vamos a poder confiar en nuestros progenitores, aunque también sé que hay casos en los que nisiquiera se puede confiar en ellos.
¿Qué fea es la traición verdad? tal vez nunca podamos saberlo pero si prevenirlo, mirar muy bien y tratar de conocer cada día mas a nuestros más cercanos y escuchar siempre a las personas que sabemos tienen la precisa, quizá no sean nuestros padres, quizá hasta sea un hermano o un amigo de toda la vida pero, con esto también demuestro que cuando tengamos un grito de ayuda, siempre habrá alguien dispuesto a rescatarnos de ese hollo, en mi caso fueron varias personas y les agradezco mucho...yo hoy me siento en un viaje de la vida, a veces una forastera que se busca a si misma y que busca personas y conocerlas cada vez más, personas diferentes y como todo ser humano y persona normal, yo confío en mis amigos, los más cercanos, los que llaman verdaderos... Pero nadie sabe que personas llegarán a nuestra vida y que personas se irán, quién será nuestra posible traición...
yo realmente no lo sé.
A.P
No hay comentarios:
Publicar un comentario