jueves, 6 de octubre de 2011

Que la vida es sueño y los sueños, sólo sueños son!




Entonces se encontraba ahí, no sabía cómo.
- ¿Será un ensayo del juicio final?¿Será el día del juicio final?. Luna se preguntaba...
Pero ahí estaba, en la silla del interrogatorio, en el tribunal, en pleno juicio, con Cuatro mujeres de testigos y una acusada o acusante, porque realmente no sabía en qué posición se encontraba.
El juez habló:
- Nos dice que ha sido partícipe de muchas situaciones que la ponen en tela de juicio señorita, a la audiencia y particularmente me gustaría saber cuáles son.
- Por supuesto, puedo decirle tranquilamente que he estado en muchos lugares a la vez y que fui partícipe de situaciones nada agradables, fui mordida por una serpiente de cascabel color negro azabache en el estómago, y salí viva. Fui drogada con un especie de sedante y víctima de un robo, me dejaron tirada en el piso. Respondió Luna
- Advertencias, solo advertencias! Replicó el juez.
Quien además llevaba una capucha negra de monje tan grande que no le permitía mostrar claramente su cara.
- Objeción!!! Yo vi las serpientes y eran de colores, muy venenosas! Grita Fernanda. Una de las testigos que escuchaban la audiencia, que por muchos años su voz no había sido escuchada, no para Luna, nadie sabía qué rayos hacía en ese lugar y quién la invitó.
- ORDEN!! ORDEN!! Dice el Juez a voz de cuello dando un par de martillazos.
- Nada de Orden! Puedo decir que la vi en la arena y en el campo a la vez, cerca al castillo del Colegio donde hago mis estudios de Defenza contra las artes obscuras, pateando una pelota roja con el pie fucsia que algún día nos unía. Añadió Amaranta, la otra testigo, que había venido de tierras muy lejanas nadie sabe por qué razón, cargaba consigo un collar que tenía un pie de color morado, muy viejo y desgastado pero lo agarraba constantemente con la mano.
- Bueno Ya que esto es un circo de opiniones, ¿hay alguien más que quiera testificar? ¿Señorita Alice, no tiene nada que añadir? Mencionó el señor juez.
- No señor, no he estado presente, sólo se que vi unos ojos acuosos color celeste aguamarina con un viso amarillo observándome durante la noche, yo solo estuve observando. No entiendo la situación y no sé por qué me llegó la invitación a este juicio, tampoco por qué la acepté, sólo estoy aquí, acompañando desde lejos señor. Respondió Alice, también testigo y parte de la Audiencia, sentada en la última parte.
- Señor! (Habla Luna) puedo pedir silencio, ya es demasiada la sensación que siento en este momento, y la confusión de ver a estas tres reunidas apelando. ¿Son cucarachas en el estómago lo que siento? Las arcadas son sinónimo de expectativas y puedo decir qué en este momento siento muchas, como hace mucho tiempo no las sentía. Señor, tengo una importante tarea que cumplir a las Cero Ochocientas horas de la mañana en el otro reino, y sigo aquí, aparecí aquí, no pedí venir. Sólo se que esta noche pedí mucha paz interior a todos mis ángeles y magos.
...
Luna sabía que su don crecía cada vez más, que sus sueños, le mostraban caminos, y que le presentaban a gente por la que ella debía apelar o pensar. Además de su intuición, sabía que le habían negado la entrada a ser aprendiz de maga, pero ella creía en la magia, además, una maga muy sabia junto con su Abuela le habían dicho que debía dominar o limpiar ciertas cosas antes de presentarse a tal academia. No era que no lo tenía, era que tenía tantas cosas que tapaban eso y no se podía ver, tan fuertes que solo ciertas personas lo podían ver. Sabía que su vida había dado un giro desde que Montse había aparecido en ella, además de aquella "sabia maga", Gilda. Estaba contenta y cada vez más tranquila por eso, no se quería caer. No esta vez, no después de haber logrado tanto, que quizá no era tanto pero ese poco significaba mucho para ella.
- Puedo mostrarle los papeles de la casita hermosa que construimos en aquella luna, además infinitos lunares que en algún momento fueron besos y ahora llevan su nombre... Luna hechó a llorar... Por favor díganme ¿Qué está pasando?!!!!!! Gritó Luna llorando muy fuerte.
Entonces se paró la acusante o acusada llamada también al juicio.
- En todos mis años de carrera y vida inmortal, jamás he visto tanta presión y manipulación hacia alguien, nadie se lo merece, no este interrogatorio. Luna, mírame, yo jamás pedí que esto suceda, créeme por favor... decía Montserrath mientras empezaban a salir las lágrimas de sus ojos...
- Luna, no necesitamos de ellos, sé que no puedo pedirles a las señoritas que se vayan, pero esta no es su historia, si no tuvieron tiempo de hablar, PUES QUE PENA! Manden un telegrama a ver si algún día se le ocurre leerlo a mi Princesa Mariposa...
Montserrath siempre era así, nunca se quedaba callada... y siempre tenía que soltar ese saborcito amargo que yacía en su boca, debía escupirlo todo! De hecho ella no lo sabía pero a Luna le encantaba que fuera así, aunque le haya traído ciertos problemas con ella, esa fuerza en sus labios, esa garra de defender, le gustaba mucho...
- Sé que todos nos merecemos un juicio justo, pero puedo decir que he sido la única que vio y apreció como debía, la playa en el mar de sus ojos, que ve las olas de la fuerte marea revolcándose dentro de ella y esa luz que ninguna de ustedes pudo ver tan clara como yo la vi.
- No Juzgues si no me conoces, tu no sabes nada de mi y tus celos no te dejan ver lo que yo realmente soy y fui en algún momento. No pido tu aprecio pero si me vas a meter en la colada con estas dos, ten mucho cuidado de cómo hablas, sé que no hice nada para ganarme tu aprecio pero fue porque todo fue antes de tiempo, a veces hay que mirar dos veces en realidad, y no sé que hago aquí así que me retiro. Pero sabes tú, Luna, que nos vamos a reír del mal sueño con una taza de café, lo sabes!!! Interrumpió de esa manera Alice y luego dejó la sala.
- Que bueno, retírate o habla con mi mano bla bla bla. Dijo Montse, y siguió hablando... El ajedrez aún no está en Jaque, mucho menos en Jaque Mate y las cartas nos dan el juego reciente de las malas pasadas, mi testigo tiene prohibido el habla, además de tener una venda en los ojos, pero ella sabe que si desea hablar puede, no hace daño que haya un poco de "Nieve" en ciertas ocasiones. Pero aún así, el juego es de dos jugadores y si vamos a ganarlo montando caballos pues que sea lo mejor, y será haciéndolo personalmente.
Entonces el Juez se sacó la capucha, y aún no se podía divisar su cara... pero dijo...
- Pues entonces con que me retas niña maga indefensa, vamos! Puedes cambiar mis ideas?, puedes frenarme?, puedes cambiar mi veredicto? Pues demuéstralo! Soy el Juez FUTURO! y nadie me derrota, y las cuatro testigos pertenecientes al grupo PASADO, solo manipulan tu mente y la de ella... Yo voy a lograr lo que quiero. Dijo el señor Futuro ya descubierto pero aún no claro, riéndose con mucha maldad y burla... Tengo el apoyo de los Dioses "KARMAS DEL INFRAMUNDO" y no me costará nada apoderarme de ella un Diciembre más, uno más y apagaré su luz Para siempre!!!
- Callate Brujo! Tú no sabes como son las cosas, jamás apagarás mi luz! Dice Luna
- Sí pero puedo debilitarte y hacer que dejes de brillar y lo sabes muy bien. Respondió el juez y continuó...
- Y tú tonta Montserrath, Eres solo una simple niña con poderes absurdos. No puedes nada.
Montserrat se empezó a frustrar y pegó un grito...
- YO SOY EL PRESENTE y puedo mover mucho más que tú, Brujo inmundo, que ustedes, y que tú, testigo mía, mucho más en mi y en ella. Soy el hoy y puedo ser el mañana también. BASTA!!!!!!!!
Grito que paralizó a todos y todas en la sala y los mandó al piso, paralizó también su cuerpo y el de Luna, pero con sus poderes saco el alma de su cuerpo abrió la puerta de golpe, sacó el alma de luna de su cuerpo. Ambas se abrazaron muy fuerte se dieron un gran beso en pleno llanto de felicidad y con una luz en el cielo Montserrat se la llevó a volar por la luna, y Luna sacó sus alas de mariposa y se fueron revoloteando las dos por el firmamento a pasar unas vacaciones en su hermosa casa en aquella luna.


A.P

No hay comentarios: